San Valentines Day (Oneshot)

Hola!!!

volví con un Oneshot... es medio largo así que lo llamaria longshot. Es para el día de san valentín y se preguntaran ¿que esta chica no sabe que san valentín es el 14? pues claro que se pero este oneshot esta concursando en el concurso de Mar Cullen Black, la dueña de http://corazondecristal-brisacristal.blogspot.com

Así que si me quieren votar y si les gusto, vayan por aquí: http://corazondecristal-brisacristal.blogspot.com/2011/02/concurso-jennie-cullen-san-valentines.html y voten! se los agradeceria ;D

Summary: Bella odia el día de san Valentín por el simple hecho de que nunca tubo a nadie con quien compartirlo pero Edward, su amor secreto, la hará cambiar de opinión.

contest: San Valentín

Concurso: corazon de cristal (blog genial ;D)

Advertencia: humanos, K, ya saben... los personajes no son mios (ojala) pero la historia es todita mia!

Pov Bella

Bla, bla, bla, bla, Jasper, bla, bla, bla, centro comercial, bla, bla, San Valentín, bla, bla, bla, enamorados eran las únicas palabras que oía de la boca de Alice. No paraba de hablar de ese maldito día ¿Qué tenia de especial el día de san Valentín? ¿para que se había creado? Pues seguramente el creador pensó en arruinarles el día a todos los solteros del mundo que no tuvieran su Valentín para que los acompañe, encima ¿Quién era ese tal Valentín?

Alice detuvo su parloteo para analizar si aun escuchaba lo que decía.

-Bella!- reprocho poniendo sus manos en la cintura. Yo desperté de mi odio a ese tal Valentín y la observe, tenia el seño fruncido.

-Lo siento Allie- me disculpé mirando a la mesa. Ella suspiro como si fuera cosa de siempre. No siempre me distraía cuando ella hablaba… bueno varias veces al día pero y es que últimamente hablaba de lo mismo

-¿Como puedo confiar en ti si ni siquiera me prestas atención?- preguntó tristemente.

-Si lo hago…- le contradije. Alice me observo densamente.

-¿A si?¿Que dije?-preguntó desafiándome. Muy astuta.

-Huh… eh… ¿bla, bla, bla?- pregunté dudosa y juguetonamente. Alice me miro mal.

-¿Hablas enserio?- preguntó enarcando una ceja.

-Bueno esta bien! Lo siento Alice es que de lo único que hablas es de mañana y de el vestido que te vas a poner y de cómo te lo vas a comer a Jasper…-me queje. Alice me miro principalmente lastimosamente pero luego cambio su gesto a uno de lastima.

-Lo siento Bella… es que será genial. Deberías venir, te divertirás- me aconsejo. Ja, ja por dios ¿yo ir a una fiesta de san Valentín? No me podía imaginar ahí con un vestido de dama antigua asfixiándome de calor. Lo que sucedía es que la fiesta era algo a la antigua, las mujeres utilizaban vestidos antiguos y los hombres se vestían de caballeros, un circo total (por mas de que amaba esa época).

-Ni soñando- dije riendo. Alice suspiro densamente, era la decima vez que me aconsejaba ir al baile, como si una vez menos o una mas fueran a cambiar mi opinión.

Rosalie, Jasper y mi hermano aparecieron por detrás de nuestra mesa y se sentaron en la a nuestro lado. Alice saludo con un beso en los labios a Jasper y como siempre sonrió con ternura.

-Holitas!- saludo Emmett.

-¿Qué hay?- preguntó Rosalie mirando a mi dirección.

-No mucho… Alice hablando del vestido que utilizara mañana y de cómo se lo comerá a Jasper, nada nuevo- comenté haciendo una mueca. Alice frunció el seño y me pego en el brazo.

-Isabella cierra la boca!- grito enojada. Jasper largo una carcajada por lo bajo mientras Emmett y Rosalie reían por lo alto.

-¿cambiaste de opinión?- preguntó mi cuñada.

-¿Respecto a…?- respondí con una pregunta.

-Al baile ¿iras al final?- ¿Por qué todo el mundo insistia en que vaya? Ni me notarían ya que estarían todo el tiempo con sus parejas, era egoísta parecía que querían que vaya para aburrirme.

-Nope- respondí sencillamente con una gran sonrisa. Emmett me miro mal.

-Eres una aburrida- reprocho. Yo puse los ojos en blanco y tomé la invitación a la tan famosa fiesta que tenia Alice en su bandeja. La levante y le demostré.

- ¿ves lo que dice aquí? “aconsejable ir con pareja” no tengo ninguna pareja, no iré- finalice. Emmett se encogió de hombros.

-Nadie respeta eso, muchos irán solos, no hay tantas parejas en el instituto, Edward pensaba ir solo… pero Tanya no lo dejo- contradijo mi hermano. ¿Que es lo que no comprendía? San Valentín era para pasarlo en compañía de el que amabas no de nadie, como siempre terminaba yo. No me importaba que Edward vaya solo o con alguien… bueno en realidad si me importaba

-Y… ¿y a mi que me importa si va con Tanya o solo?- pregunté malhumoradamente, ya me estaba sacando de casillas. No iba a ir.

-Si te importa- canturreó Alice con su melódica voz haciendo que todos se rian y logrando que me sonrojara.

-dije que no!

-Entonces ¿Por qué te sonrojas hermanita?- preguntó Emmett. Yo fruncí el seño.

-Augh! Ustedes son imposibles!- grite mientras me paraba con mi bandeja. Me había cansado. Salí caminando dando pasos furiosos.

-Admitelo Bells! Te gusta mi hermano!- grito Alice desde lo lejos logrando que me sonrojara. Tire los restos de comida y deje la bandeja donde debía para salir a los pasillos.

No había casi nadie allí pero no me importaba. Camine un rato hasta llegar al edificio tres donde lo ví a Edward apoyado en los lockers con Tanya pegada a el mientras la besaba con extremada exageración. Pase por en frente de ellos sin querer mirar esa imagen pues parecía doler pero no quería admitirlo. No me dolia que Edward este besando a la rubia esa. Una vez casi ya lejos suspire ruidosamente. El y yo solo éramos conocidos (por mas que nos juntábamos con las mismas personas), yo era la mejor amiga de su hermana menor (ya que Alice iba a un año menos que yo) Habíamos hablado un par de veces pero yo no era gran cosa para el solo una compañera con la cual poder charlar de vez en cuando, y eso era lo que odiaba, odiaba que simplemente al abrir su boca me deleite con todo su ser y que yo no despertara ni un pelo en el.

-Bella!- llamo una voz aterciopelada. Me voltee extrañada.

-Edward… ¿Qué hay?- pregunté meciendo mis talones. El se acerco con una sonrisa cargada de relajación.

-Nada ¿tu?- preguntó curioso metiendo sus manos en los bolsillos

-Pensé que estabas con Tanya- le recordé mirando para atrás a ver si la veía. Edward sonrió algo nervioso.

-Eh… si pero estábamos por acabar- dijo encogiéndose de hombros.

-Oh- fue lo único que alcance a decir

- huh… lo siento, je. No creo que te interese cuando acabamos de…-se disculpo mirándome expectante, eso me ponía un poco nerviosa, de la buena manera

-No hay problema

-Y eh… ¿iras a la fiesta?- preguntó curioso. Le hubiera pegado pero era Edward no le podía pegar.

-¿es un chiste? ¿me imaginas vestida de dama antigua?- le pregunté bufonamente. Edward se rio y se encogió de hombros.

-Entonces ¿nadie te invito?- preguntó.

-¿te parece que alguien quisiera invitarme?- pregunte mintiendo. Pues Mike Newton se había atrevido a preguntarme y yo me había atraído a decirle que… siga soñando

-No digas eso… e oído que muchos chicos te estarían esperando el la fiesta- dijo seguro de si mismo… pues eso sonaba a mentira y si era verdad… que esperen sentados.

-No mientas… ¿tu iras con tu novia?- que tonta Emmett me había dicho que si

-Con Tanya, pero no tienes porque ir con alguien, yo al principio iba a ir solo - dijo satisfecho. Me sentí algo estupida la estar discutiendo esto con el ¿acaso tenia esperanzas que saque este tema para invitarme a mi? Que mucho podía divagar mi imaginación

-Edward es distinto… a nadie le importa que vayas solo, la gente sabe que tienes miles de chicas detrás de ti… yo, yo no tengo a nadie atrás mío- le contradije pero al parecer quería tener la razón.

-Eso no es verdad ¿Qué hay de Mike Newton, de Tyler Crowley … y de casí todo mi equipo de football? Te robaste el corazón de todos Bella- exclamo mas sorprendido cuando sonó con su voz.  Que exageración, puede ser que Tyler y Mike me hayan invitado continuamente a salir y que sean tan densos de no rendirse pero yo no tenia a todo el equipo de football detrás mío. No se porque seguía insistiendo en eso, siempre me decía que se había dado cuenta cuando tuve que ir a buscarlo al campo de football porque Alice se negaba a aceptar clases con “una profesora que usaba esas prendas” y como el era delegado se ocupaba de eso, en fin, dice que cuando fui a buscar su ayuda se quedaron todos embobados mirándome lo cual no le creo nada.

Pov Edward

Se negaba a admitir que si tenia a todo mi equipo atrás. Es solo que Bella no podía aceptar que era hermosa y que podría tener a el muchacho que ella quisiera. No solía hablar a menudo con ella pero cuando le eche una mirada parecía frustrada algo que de pronto desapareció cuando me hablo. Era una lastima que no vaya a el baile, hubiera sido interesante ver a Bella por primera vez con un vestido aunque sea antiguo, al mismo tiempo me daba algo de lastima. No le creía que nadie la había invitado, sobre todo porque ese mismo dia Mike Newton me había comentado de que había sido imposible conseguir que fuera con el al baile, también me había pedido que hable con mi hermana para tratar de convencerla a Bella pero sabia que ella no estaba interesada en el así que ni me gaste. Bella no respondió a mi pregunta ¿sabría ella que distraía siempre que estaba en el campo a el equipo de football?

-En fin- comencé a hablar ya que obviamente ella no planeaba hacerlo- es una lastima que no vayas al baile, todos irán- comenté. Bella miro densamente, parece que ya le habían dicho varias veces esto

-si lo es… pero si no tengo nadie con quien ir…- iba a objetar que si tenia pero Bella corrigió- nadie con quien yo quiera ir, no tiene sentido- termino. No la intentaría convencer si no se sentía comoda llendo, además no la veía a Bella reproduciéndose para ir a una fiesta así, ya la había visto a Alice comprar todas las cosas para mañana y sonaba a que Bella no haría ese tipo de cosas.

El timbre sonó retumbando mis oídos por suerte hoy tenia entrenamiento así que me despedí de Bella y fui directo a los cambiadores para ponerme el uniforme. El football estuvo como siempre, los deportes no eran por años así que estaba con mi amigos, algo bueno a decir verdad porque a veces me llegaba a irritar tener que estar con ciertas personas como Tyler o Mike, aunque el piense que me caia bien. El football resulto como siempre, Emmett aplastando a todos, Jasper haciendo “ohm” antes de entrenar y yo riéndome de lo raros que eran mis amigos. Emmett era el novio de mi prima Rosalie ahh y el hermano mayor de Bella Swan además obviamente de ser mi mejor amigo junto a Jasper que era el novio de mi hermana menor. Alice y Jasper eran un año mas chicos que nosotros a pesar de que  Jasper era el mas grande de su año. En cambio Rose y Emmett están en ultimo año a punto de graduarse y yo estoy en el medio, es decir en pre-ultimo año junto con Bella.

Una vez el entrenamiento terminado nos fuimos a casa, como hoy era viernes teníamos una hora menos por suerte. Llendo al estacionamiento con mis amigos me encontré a Tanya.

-Edward, te estaba esperando!- dijo lanzándose a mis brazos, La abrace con igual fuerza que ella lo hacia.

-¿Qué pasa princesa?- le pregunté. Como siempre Tanya saludo a Emmett y a Jasper y ellos se despidieron para seguir sus caminos.

-Quería saber si ya tienes el traje para mañana…- dijo algo nerviosa, yo le asentí.

-Claro ¿Por qué no habría de tenerlo? ¿Recuerdas que soy el hermano de una compradora compulsiva?- pregunté, Tanya rio entre mis labios antes de besarlos aunque a decir verdad no sabían como siempre, esa exquisitez estaba apagada y no sabia el porque pero no me importo mientras la tenga a mi lado.

-No le digas así a Alice que si no fuera por ella no tendría mi vestido- dijo sonriendo, Alice y Tanya no eran las mejores amigas y se habían conocido bajo malas circunstancias ya que a Alice no le gustaba que saliera con ella pero Tanya también era buena y Alice no supo eso hasta que la conoció realmente, ahora no se llevan del todo mal, incluso Alice había acompañado a Tanya a conseguir el vestido y se lo había escogido tambien. Las amigas de Tanya la llamaron haciendo que se despegara de mi.

-Bueno nos vemos luego ¿si?- preguntó antes de depositar un casto beso en mi labios y alejarse de mi.

-Nos vemos luego-le respondí  y salí al estacionamiento. Tanya era mi gran amor, había estado enamorada de ella desde que era pequeño y es que ¿Cómo no enamorarse de semejante muchacha como ella? Era hermosa tanto por fuera como por adentro y cada partícula de mi cuerpo suspiraba de felicidad al tenerla a mi lado, desde mucho ya venia pensando que tal vez Tanya era la muchacha indicada con la cual podría a llegar  estar el resto de mi vida pero era un poco joven para pensar en eso, a pesar de que tan solo imaginarme con Tanya casado y con una muchachita rubia en nuestros brazos me hacia sonreír.

Pov Bella

Alice y yo aguardábamos al lado del flamante BMW de Rose mientras ella se despedia de mi hermano. Alice estaba super emocionada ya que yo había aceptado a acompañarlas a comprar lo que faltaba de sus atuendos para mañana. Rose como siempre de manera protectora me había dicho que no tenia porque hacerlo si no lo deseaba pero ir de compras con ellas me haría bien, hacia mucho que no pasaba un buen rato de chicas con mis mejores amigas y aunque odiaba ir de compras con Alice, lo empezaba a extrañar.

-Augh! ¿Cuánto tarda Rosalie en decirle adiós a Emmett?- pregunto Alice que ya estaba bastante impaciente.

-Lo que tu tardas en prepararte para ir al instituto- le comenté. Alice rio sarcásticamente y volvió a mirar hacia donde estaban su prima y mi hermano.

-ROSALIE, VAMOS CHICA!!!- le pidió Alice gritándole. Logró varias miradas hacia ella pero a diferencia de a mi que las odiaba, Alice las paso por encima sin importancias.

-Uff! Quiero ir de compras!- volvió a quejarse mi amiga mientras hacia caminatas en círculos. Se me estaba poniendo un poco loca así que la paré con la manos en los hombros.

-Alice! Cálmate! Solo es comprar- dije sin darle ninguna importancia.

-¿Solo es comprar? Bella no es solo eso, es una pasión!- dijo expresivamente.

-Tu estas de mente- dije mientras reía negando con la cabeza. Alice se rio conmigo mientras su hermosas mechas cortas color oscuro se movían con el viento.

Rosalie apareció con su caminata habitualemente elegante y abrió las puertas del coche.

-Al fin mujer!- agradeció Alice poniendo sus manos juntas como si fuera a rezar y entró a los asientos traseros dejándome a mi del lado del co-piloto. Rosalie puso los ojos en blanco.

-Lo siento, Emmett se pone algo testarudo cuando me voy sin el- dijo encendiendo el auto. Luego de un momento de silencio en el Rose se encargo de salir del estacionamiento del instituto Alice pego un gritito aplaudiendo con sus manos repetidamente.

-¿Qué pasa?- pregunté volteándome.

-Iremos de compras contigo! Al fin iremos de compras contigo!- volvió a gritar. Por dios, tampoco que nunca las acompañaba. Solo esquivaba ir con ella porque parecía un león cazando cada vez que estaba en un centro comercial.

-No es para tanto Alice, solo me quedare sentada esperándolas- dije volviendo a mi posición antigua. Rose me hecho una pequeña mirada y volvió a fijarla hacia adelante.

-¿No te quieres comprar nada?- preguntó. Yo le negué.

-Nop… no tengo que comprar nada- comenté. Llegamos mas rápido de lo que pensamos a Port Angels donde había un pequeño centro comercial muy moderno, con muchas tiendas de las que a Alice le gustaba ubicado en la zona mas rica del lugar. Alice se bajo del auto como un rayo antes de agarrarme de la mano y tirarme para adentro del centro comercial.

-¿Dónde quieren comenzar?-les pregunté una vez adentro. Alice y Rosalie se miraron entre si.

-Victoria Secret!- gritaron las dos antes de correr hacia la tienda de lencerías hermosas. Al principio no comprendí porque eso era importante si llevarían un vestido arriba pero luego comprendí que el dia se san Valentín también incluia esas escenas para mayores de dieciséis, sobre todo hablando de Rosalie y Emmett que Vivian fugándose hacia la cabaña del bosque que había construido juntos Carlisle, Charlie y el padre de Jasper  cuando eran jóvenes. Carlisle Cullen, el padre de Alice y mi padre habían sido algo como mejores amigos desde la infancia,  siempre nos comentaban que habían construido la cabaña ellos mismos con el padre de Jasper (el cual falleció) para pasar sus mejores ratos de la adolescencia. Una vez que nos llevaron a todos de excursión nos mostraron la cabaña que estaba muy bien construida y Emmett no dudo en tomarla prestada casi todos los fines de semana para sus encuentros “secretos” con Rose, los cuales no eran tan secretos porque casi todo el mundo se enteraba de cuando Rosalie y mi hermano lo hacían… era vergonzoso. Alice y Rose se pasaron una hora en victoria secret probándose ropa interior, incluso me hicieron probar uno a mi. Luego Alice insistió en comprármelo y yo le negué rotundamente pero Alice era mas fuerte que yo. Rosalie pago con la tarjeta de crédito y termine de malas saliendo de la tienda con una bolsita rosada con rayas rosado pálido y rosado chicle.

-No tenían que comprarme nada- dije de malas. Rosalie puso los ojos en blanco.

-Vamos, Bells ya nos conoces- dije Rosalie. Si por mala suerte las conocía con para saber que no saldría de este centro comercial sin las manos vacías. Termine llevándome tres pequeñas bolsas mas porque a Alice y a Rosalie les gustaba gastar cosas en mi. Una de las bolsas tenia una pulsera de oro que me había detenido a admirar en un boutique y Rose notó como la observaba así que no dudo en comprármela. Se la rechace un montón de veces. Estaba loca! ¿Cómo me iba a comprar una cosa así de cara? Pero luego insistía e insistía diciéndome que yo era como una hermana menor al igual que Alice (la cual era realmente su prima) así que era mejor que me acostumbre a sus regalos como Alice lo había hecho. La tercera bolsita tenía unos hermosos zapatos que Alice me había comprado. No se porque, sabia que yo no usaba tacos y sin embargo me los compro. “Por si cambias de opinión y quieres ir al baile” me había dicho encogiéndose de hombros, los acepte para que deje de rogarme ya que parecía que se iba a poner a llorar.

Rose me dejo en casa cuando comenzó a anochecer.

-¿Bella, vendrás mañana a casa?- preguntó Alice saliendo del coche para pasar a adelante. ¿Para que me quería mañana?-

-Huh… ¿si?- dije yo mas como una pregunta que como una aclaración. Alice pego un saltito con tres aplausos seguidos.

-Genial vente a las cuatro- pidió. Yo acepte y me despedí.

Al dia siguiente

Hoy era el peor día de mi vida, si señores, el día, era san Valentín, el dia que mas anhelaba estar con aquel que me amara verdaderamente, aquel que quisiera estar conmigo en días como este, de camino a la casa  de mis mejores amigas había visto a cualquier cantidad de personas tomadas de las manos, a millones de muchachas con flores hermosas, a parejas comiendo bombones en los bancos y todos besándose mientras hacían sus cosas, era odioso. Toqué la puerta de Alice exactamente a las cuatro y cuarto, Esme me atendió con una sonrisa dulce plantada en sus labios.

-Hola Bells, feliz día de san Valentín, pasa las chicas se están preparando arriba- me aclaró.

-Gracias Señora Cullen- pasé. Esme me miro no muy conforme.

-Bella…

-Lo siento, Esme- aclaré. No le gustaba que la llame Señora Cullen ya que Esme era como una tía, es mas cuando era chiquita le vivía diciendo tía Esme, incluso Emmett y Jasper lo siguen haciendo pero yo prefería ser mas educada. Subí escaleras arriba para darme cuenta de que estaban en el cuarto de Rose ya que el de Alice estaba abierto y vacio. Rosalie era la sobrina de Esme y Carlisle, lamentablemente los padres de Rose habían fallecido en un accidente de automóvil y Carlisle gustoso aceptó la tutoría de la hija de su hermano, Rosalie no tardo en instalarse en la familia, ella solía pasar todos lo veranos aquí, por cual Edward y Alice ya eran como sus hermanos menores y sus tios ya parecían sus padres ¿Cómo se eso? Pues porque yo la había consolado cuando sus padres fallecieron. Entre a la habitación haciendo un repiqueteo para que sepan que iba a entrar alguien. Alice y Rose voltearon y sonrieron a la misma vez.

-Bells! FELIZ DIA DE SAN VALENTIN!- Grito Alice contenta mientras me abrazaba. Yo acepte gustosa su abrazo y deje pasar esas palabras que había utilizado y me senté en la silla del escritorio de Rose que estaba a un costado de la cama y frente a ellas.

-Bien… ¿Qué demonios hago aquí?- pregunté dudosa. Rosalie rió con una elegante carcajada.

-En realidad queríamos tu apoyo y que no te sientas excluida, además Alice necesita saber que vestido usara- dijo posando sus ojos en los vestidos antiguos que estaban.

-Compraste mas de un vestido?!- pregunté sorprendida en dirección a Alice. Ella solo me asintió con una sonrisa- Alice, esos vestidos cuestan una fortuna- dije casi retándola. Alice puso los ojos en blanco.

-Son solo disfraces Bella- dijo sin darle importancia. Me pidió que me acercara y así lo hice. Rose se paro y separo los vestidos que eran vestidos de la época victoriana de diferentes colores y texturas. La mayoría eran colores oscuros, a simple vista pude identificar un rojo sangre que era algo oscuro, uno violeta oscuro, azul marino, uno color crema. El ultimo era uno color cielo, todos eran vestidos muy bien armados como para ser disfraces, tenias sus corsets y sus telas parecían caras. Como si Alice hubiera viajado en el tiempo a traerlos.

-Son hermosos- salió de mi boca al admirarlos. Alice sonrió, ella sabia que yo amaba la época en que los vestidos aquellos se usaban, era mi favorita.

- Y como se que tu eres experta en este tipo de cosas antiguas necesito que me ayudes a escoger el mas indicado para mi- pidió Alice posándose al lado mío. Yo la mire a Rose.

-¿tu ya escogiste el tuyo?- le pregunté Rosalie asintió con una sonrisa emocionada y agarró el gran vestido rojo sangre para levantarlo en el aire y mostrármelo, era hermoso, a ella le quedaría precioso y sobresaltaría muchas cualidades bonitas que tenia mi amiga “modelo”

-Bien ¿Cuál crees que deba usar?- preguntó Alice haciendo que voltee y deje de mirar el vestido de Rosalie. Mire los vestidos con precaución y luego la mire a Alice. Los vestidos de colores claros no la favorecerían ya que Alice tenía la piel pálida como Rosalie. Entonces estaba entre el color violeta oscuro y el azul marino

El azul marino podría quedarle bien pero sabria que Alice se quedaría mas feliz con el violeta oscuro.

-¿puedo?- pregunté antes de agarrar el vestido color violeta, Alice puso los ojos en blanco.

-Bells, deja de ser educada y agárralo- dijo Alice agarrando el vestido con brutalidad y extendiéndomelo, a diferencia de la bestia de mi amiga, agarré el vestido con suma delicadeza y lo coloque en el aire, seria perfecto para Alice.

-Este- dije extendiéndole el vestido. Alice lo miro desde su punto de vista y centelló una gran sonrisa satisfecha.

-Gracias! Sabia que escogerías el que quería!- dijo mientras me abrazaba. Volví a responder a su abrazo.

-de nada Allie

-Bien iré a probármelo- dijo Alice cortando el abrazo y entrando al baño con el vestido en sus manos. Rosalie comenzó a maquillarse mientras se miraba el espejo y yo decidí echarle una mirada al vestido color azul marino que parecía llamarme desde lejos como si diría “pruébame Bella, soy hermoso” Me acerque al vestido lentamente y lo tema con las manos. Era bellísimo, en mi opinión personal les hubiera aconsejado que usen este pero los colores de los otros iban perfectos con ellas. El vestido tenia mangas cortas con un que dejaban al descubierto los hombros, tenían un volado cosido alrededor de la parte de arriba, era acampanado como todo los vestidos pero no eran a causa de un mini ñaque si no que de las telas que llevaban abajo, hacían que el vestido sea con mucho volumen, tenia un bordado especial en la caída del vestido y un bordado en lentejuelas en la la parte de arriba, ere sencilla y hermosamente precioso, perfecto, no comprendía como Rose no lo había escogido. Me imagine dentro de ese hermoso vestido, pero ninguna imagen congeniaba, el vestido victoriano era bellísimo y yo no lo era, no encajaba. Sentí una mano apoyada  en mi homrbo. Rosalie me sonreía con una sonrisa maravillosa.

-¿es hermoso verdad?- preguntó mirando el vestido. Yo le asentí.

-¿Por qué no lo usas? Te quedaría precioso Rose- dije con un mohín de extendérselo pero Rose lo rechazo.

- A mi no me quedaría tan bien, además ni bien lo vi supe que seria para ti- dijo mientras se sentaba. Yo la mire curiosa.

-pero ¿Alice?¿no lo quiere usar?-pregunté. Ella negó.

-Nop… Alice esta de acuerdo conmigo

-pero yo no voy a ir a la fiesta- contradije. Rose puso los ojos en blanco con una sonrisa.

-Pero era pos si cambiabas de opinión- repuso. Alice salió del baño y nos enseño que tan hermoso y perfecto le quedaba el vestido que le había escogido. Lo primero que hiso fue abrazarme y agradecerme por mi gran elección nada mas que de la forma en que Alice lo hacia, haciendo saltitos pequeños por todas partes. Me quede un rato más con ellas hasta que decidí no molestarlas mas. Me despedí y salí de la habitación, traspase la de Alice que estaba en frente y traspase echándole una mirada a la de Edward, que estaba abierta… y al parecer no estaba vacía,  a pesar de que las luces estaban apagadas, Edward se encontraba en el piso sentado mirando hacia abajo mientras se apoyaba en la parte delantera de la cama ¿Qué le sucedía? Se veía totalmente destrozado aunque no podía llegar a ver su rostro el color de la habitación oscura le daba un aire malo y triste. Quise seguir de largo, no era algo que a mi me incumba así que seguí de largo pero no llegue ni medio metro porque algo realmente me dijo que tenia que ver que le pasaba <<¿Qué te importa Bella? Dejalo en paz>> gritaba mi conciencia. Mi corazón latio doblemente mas fuerte cuando me atreví a llamar la puerta abierta. Edward alzo la vista a la luz de la habitación y no digo que sonrió pero de cierto modo su rostro cambio. No espere hasta que diga si podía pasar, me quede allí en la puerta con los brazos cruzados tímidamente.

-¿Te encuentras bien?- pregunté algo nerviosa. Pude sentir como trato de aclarar su voz pero no pudo y simplemente negó con un sollozo. Me acerque a el lentamente y me agache hasta llegar a su estatura.

-¿edward que sucede?- susurre. Su mirada me partió el alma, estaba llorando. Edward Cullen estaba llorando… no ahora pero tenia lagrimas en los ojos. Me sente frente a el y ni bien lo hiso extendió sus manos para atraparme con un abrazo dulce y cargado de sufrimiento ¿Qué pasaba? ¿Por qué lloraba alguien tan hermoso como el? Sentí su contacto con miles de mariposas en el estomago, al principio me sorprendió pero luego me adapte y lo abrace también, sin hablar. Nos quedamos allí un par de minutos callados, mientras hacia lo que podía para que mi abrazo lo consolara. Cuando fue capaz de pronunció las palabras me sorprendió aun mas su voz que susurraba algo que me descoloco completamente.

-Ella… ella rompió conmigo- murmuro a un costado de mi oído de modo en el que pude percibir su dulce aroma. Me dejo de abrazar sin disminuir la cercanía en la que estaba. ¿Tanya? ¿Tanya Denali había roto con el? ¿Cómo era posible si ayer se estaban besando apasionadamente en el pasillo?

-¿Tanya termino contigo?- le pregunté, Edward me miro en los ojos, sus ojos verdes cargados de tristeza quisieron inundar los míos pero no me lo permití, no frente a Edward.

-Dijo que había alguien mas…- paro un minuto para sollozar. Extendí mi mano para agarrar la de el que no reprocho al sentir el contacto de la mia- que pensaba decírmelo hace unos días pero que las cosas se tornaron algo difíciles- ¿Cómo era capaz de decirle a su novio el dia de san Valentín que estaba enamorado de otro? Como podía Tanya escoger a otro teniendo a semejante muchacho, simplemente idiota… Un momento… ¿Qué hacia yo consolando yo a Edward Cullen? ¿Quién me creía para hacer eso?

-¿Justo hoy?- pregunté sin poder creerlo

-E ira con el al baile- dijo Edward antes de que sus lagrimas vuelvan a salir. Debería amarla con locura si se ponía así por una muchacha en secundaria que lo dejaba por otro en el día de san Valentín. De pronto resoplo.

-Soy un completo imbécil…- dijo negando con la mirada mientras miraba hacia abajo, luego alzo la vista para volver a mis ojos.

-No digas eso… no eres un imbécil- dije mientras hacia algo que no debía <<torpe Bella, torpe, torpe >> Me atreví a secar sus lagrimas mientras acariciaba su mejilla. Pero el parecía no importarle que yo lo tocara, como si le gustara… debe ser mi imaginación

-Estoy llorando! Si soy un imbécil- dijo contradiciéndome.

-Edward, eres el chico menos imbécil que conocí, si Tanya te dejo no sabe lo que esta perdiendo, alguien como tu, inteligente, buen mozo, tierno, adorable y hermoso, créeme es una tonta si te dejo por otro- Diablos! ¿Eso salió de mi boca? Que agallas! Por dios no podía creer que la que había dicho eso era yo. Agache la vista para esconder mi sonrojo pero Edward la volvió a buscar haciendo que la levanté nuevamente. Estaba mas cerca de lo que pensaba. No, no era que estaba cerca, era que se estaba acercando. Se acerco aun mas con su rostro con algunas lagrimas que no había podido secar. Estábamos tan cerca que con solo unos centímetros mas… Lo hiso. LO HISO, se acerco mas y sus labios posaron los míos. ¡Estaba besando a Edward!…oh lo siento… ¡¡ESTABA BESANDO A EDWARD!! Sus labios se comenzaron a mover de tal manera que a pesar de estar en shock me atreví a moverlos. Su sabor era exquisito, Edward pidió permiso para entrar en mi boca y accidentalmente sin poderme negar se lo concedí. ¿Por qué lo hacia? El no quería nada conmigo ¿no se daba cuenta de que su beso me lastimaba? Poso sus manos en mi cadera levantándome como si fuera una muñeca mientras me colocaba en su regazo. Nuestras lenguas danzaban con una sincronía perfecta al igual que nuestros labios. Y dios que labios lo de Edward cullen! Hermosos, perfectos, carnosos y dulces. El beso se detuvo de a poco pero la expresión que yo esperaba estaba allí. Estaba arrepentido, el no me quería besar, solo eran los impulsos, la tristeza y el hecho de que hoy fuera san Valentín lo volvía horroroso. Edward me miro culposamente pero yo no me atrevería a hablar, me sentía humillada, usada tal vez, pero de cierto modo feliz de mis logros.

-Esto no debió pasar- dijo algo frio mientras me bajaba de su regazo- Lo siento Bella yo no quería… es que tu… veras, necesitaba…- cada excusa que trataba de utilizar me rasgaba el corazón, me quemaba en el alma y hacia que me arrepienta de mis actos.

-Esta bien Edward, no me des excusas, se que tu amas mucho a Tanya… me debo ir- dije parándome antes de que las lagrimas salieran <<llorona>> grito mi conciencia pero no me importo salí de su habitación lo antes posible.

-Bella!...- llamo Edward culposo nuevamente pero no hice caso y Salí corriendo de su casa. Ni bien comencé a caminar por la calle comencé a llorar, lloraba a mas no poder, me sentía tan estúpida, probando los labios de alguien a el que nunca me amaría, de alguien que no me amaba y que me utilizaba para olvidar sus penas. Me sentía tan miserable aprovechándome de eso para poder sentir los labios de mi amor platónico secreto. Llegue a casa y agradecí a dios que nadie me viera subí los escalones de a dos y cerré la puerta de mi habitación. Odio el día de san Valentín! Pensé antes de partir a llorar otra vez. <<no!>> me pare mentalmente. Las lagrimas se contuvieron. No lloraría, debía ser fuerte, por mi y por el, no quería que se sienta culpable por un error simplemente. Me para a mirarme al espejo y luego seque mis lagrimas. Contemple a esa muchacha que se veía tan normal por fuera y tan rota por dentro. No me podía permitir ser devil, ya tenia diecisiete años, era grande y capaz de controlar mis sentimientos. Tocaron la puerta dos veces.

-¿si?- pregunté. Emmett entro vestido con un antiguo traje, se veía muy buen mozo.

-tada!- hiso abriendo sus manos mientras las movia. Yo me reí un poco. Emmett siempre lograba sacarte una sonrisa en los peores momentos.

-te ves perfecto Emmett!- dije distante. El lo noto.

-Gracias hermanita- dijo acercándose a mi- ¿te encuentras bien? Pareces triste- dijo preocupado.

-Si, no pasa nada. A Rosalie le encantara- dije comentando su vestuario. Emmett rio simpáticamente.

-Muchas gracias Bells… segura que te encuentras…

-Si Emmett no te preocupes- mentí. Emmett se tranquilizo un poco.

-y segura que no quieres…

-No, Emm, no ire- le volví a aclarar. Emmett miro para abajo.

-Bueno… voy a buscar a Rosie… nos vemos mañana Bells, te quiero hermanita- dijo tiernamente Emmett mientras me abrazaba.

-Gracias Emmett yo también te quiero- dije antes de que se fuera. Desapareció de mi habitación no sin antes decirme “feliz día de san Valentín” Augh… odiaba cada vez mas este día.

Luego de una hora de estar acostada sin hacer nada mi madre toco la puerta y obviamente la deje pasar.

-¿Qué pasa mama?- le pregunté sentándome en la cama. Renee trajo una gran caja negra con un gran moño blanco.

-dejaron esto en la puerta para ti- dijo sentándose y extendiéndome la  gran caja de carton. Yo la mire extrañada- Bells ¿entonces no iras a la fiesta de Forks?- preguntó. Si la fiesta era organizada por la comunidad de Forks para los jóvenes.

-No… ¿Qué es esto?- dije una vez que removí la tapa. Era el vestido azul, el que me había encantado. Lo mire confundida y lo saque de la caja. Renee se impresiono.

-Wow! Es hermoso- dijo en susurros. Abajo del vestido había un pequeño papel que tenia una letra bien trazada y elegante.

“Bells: se veria hermoso en ti porque para ti lo compramos, te amamos como nunca… en caso de que cambies de opinión, tienes esto que ponerte, así que no nos des excusas si luego te arrepientes.

Alice y Rosalie

Renee se sorprendió y yo también al ver que estaba leyendo la notita conmigo.

-¿Esto es para ti? Bella! Por dios debes ir- dijo. Yo me paré y deje la caja con el vestido en el escritorio.

-Lo siento mama, yo ya tome una decisión- y así fue, luego de rogarme estúpidamente Renee se fue sin nada  mas que decir

Una hora había pasado de eso y yo estaba sentada cruzada de pies en mi cama mirando con toda atención el vestido. Estaba aburrida! Y no solo eso,  cargada de curiosidad ¿Cómo se abrían vestido todos? Jasper! ¿Cómo estaría vestido mi mejor amigo? ¿Cómo le quedaría el vestido a Rosalie? O ¿Cómo se vería Alice? Otras preguntas abundaban en mi cabeza pero las trataba de evadir ¿iría Edward después de todo? ¿Quién seria el nuevo acompañante de Tanya?

Tal vez ir a echar un vistazo a todo ese alboroto… <<NO! ni pensarlo>> me dije a mi misma. Pero es que ese vestido se veía tan tentador, tal vez podía probármelo. Si, eso haría solo me probaría el vestido. Lo agarré y me metí en el baño. Me coloque el corset y todo. Una vez afuera fui al espejo y me eche una mirada. Me quedaba hermoso no podía creerlo ¿esa era yo? El azul marino quedaba perfecto en la piel de color porcelana que tenia. Era bellísimo, creo que mi Valentín sería este vestido. Pero… si quería que me quede completamente bien tenia que ponerme unos tacos (a pesar de ser una bruta con estos) Busque los zapatos que Alice me había obligado a llevar. Eran unos de tacos altos. Tranparentes de material de plástico con una cinta azul igual que el vestido (no creía que haya sido coincidencia) quedaban perfectos con el vestido. Aunque… estaría mejor adecuada en la época si me maquillaba. En fin termine maquillada y peinada con unos hermosos bucles que caian en mis hombros descubiertos. No iria a la fiesta, solo me probaba como quedaría en el caso, el cual no era, que decida ir a la fiesta. <<Entonces ¿Por qué caminas a la puerta?>> preguntó mi conciencia. Rayos!

-Ma!- llame buscándola. Renee salió de la cocina y se quedo petrificada frente  a mi. Tapo su boca, parecía que iba a llorar.

-Isabella te ves hermosa!- lloriqueo mi madre. Yo le sonreí.

-Gracias…

-¿Iras a la fiesta?-preguntó entusiasmada. Yo negué. <<se, claro>>

-Iré a echarle una mirada a todo aquello- No! ¿Por qué? Mi madre acepto gustosa. Pero me di una excusa que valía por todo. No tenia invitación. La había tirado. Subí las escaleras y lo primero que hice fue observar el tacho de rejas negras. Solo había un bollo amarillo. Me acerque lentamente y lo agarré. Lo estire y pensé. Solo ser a echarle una vista a todo, nada mas, luego me vuelvo. Pensándolo así no sonaba tan mal. Agarré las llaves del chevrolet corsa y partí para mi infierno personal… solo que no podía reconocerlo.

Pov Edward

Me quería ir… quería irme de allí ¿Cómo pude aceptar venir? Es decir ¿Qué tan valiente me creía? ¿Qué le quería demostrar a Tanya, que no me importaba que haya terminado con migo? Cuando hace unas horas atrás estaba llorando como un marica. Simplemente ella no lo valía <<No lo vale>> pensé. Y aunque no valiera ya le había echado una mirada a mi ex novia. Tenia un vestido victoriano color celeste que resaltaban sus ojos y quedaban perfectos con sus bucles. Bailaba con Jacob Black… ese idiota se había llevado a mi chica, ese era el nuevo chucho de ella.

Bella había cumplido con su palabra. No la vi en el salón. Al parecer no estaba. Alice y Rosalie se habían acercado a preguntarme si la había visto y cuando les negué ellas solo agacharon la cabeza. Mi prima y mi hermana también estaban bellas sin embargo nadie de aquí ocupaba mi cabeza. Sus labios. Ellos lo hacían. Su mano rosando mi mejilla, secando mis torpes lagrimas. Su aroma a fresias, ese hermoso aroma que en ese momento había indundado mi habitación ¿Qué me pasaba? <<Eso no debía a ver pasado>>  volvió a repetir mi conciencia. Yo amaba a Tanya… eso pensé, porque si la amara tanto estaría en mi casa encerrado en mi habitación bajo mi acolchado pensando en ella y sin embargo pensaba en Bella, es sus carnosos labios color carmesí que me habían vuelto loco en ese momento. Pensaba en su presencia, en la hermosura que tenia, en sus razgos, en lo preciosa que se había convertido con el tiempo. No la podía sacar de mi mente. Sus ojos color chocolate que me iluminaron el alma a pesar de estar muerta. No podía salír de allí. Buscaba y rebuscaba miles de razón para saber porque pasaba esto, pero no encontraba mas que tontas explicaciones sin sentido. Muchas chicas que habían venido solas me preguntaron si podían acompañarme o bailar conmigo pero les negué a todas. Alice incluso quiso sacarme a bailar pero le negué, ella no sabia nada de lo sucedido y se sorprendió al descubrir lo de Tanya, me consoló un rato largo al igual que Rosalie pero no las quería interrumpir hoy era su día y debían estar con sus parejas no con un sufrido que ni se entendía el mismo. Tal vez lo mejor sea que me vaya… si mejor me iria a casa este estúpido traje que captaba todas las miradas de las muchachas me estaba cansando

Pov Bella.

Estacione el auto y salí de el. Que hora de llegar a una fiesta. Podía ver hasta como había personas que también parecía llegar a la misma hora que yo. En la entrada estaba Ángela Weber con un hermoso vestido color rosa pálido.

-Bella te ves hermosa! Feliz día se san Valentín Pareces otra casi no te reconozco- dijo sorprendida. Le entregue la entrada y me cedió el paso pero antes le agradecí.

-Muchas gracias Ángela tu también te ves hermosa- Me despedí de ella y comencé a caminar lento y no muy decidida ¿tendrían razón mi madre y Ángela con respecto a como me quedaba el vestido? Es que todos me miraban como si no fuera yo. Bueno genial si no me recocían. <<A buscar a mis amigos>>

En el camino me tropecé a alguien pero no le di importancia. Sin embargo me equivoqué en no hacerlo.

-¿Isabella?

Pov Edward

Era ella, estaba seguro de que era Isabella Swan. La muchacha volteo a verme algo asustada. Tenia un rostro de pánico, como si fuera yo justo la persona que esquivaba… no me extraña. Estaba hermosa, La muchacha mas bonita que había visto, con sus ojos chocolate deliñados, dándole mas profundidad, sus labios remarcados con un rojo leve, esos perfectos bucles que caían en su piel pálida que parecía intocable ya que se parecían a la porcelana, eso parecía ella, una hermosa muñequita de porcelana… y por dios ese azul marino(mi color favorito) le quedaba especialmente genial en ella. No había como ella en esta fiesta, sin duda parecía un ángel hermoso. Tardo en responder y mucho

-Huh… Edward… ¿Qué tal va?-pregunto nerviosa mientras ese hermoso rosado pálido abundaba en sus suaves mejillas.

-Estaba por irme pero creo que podría quedarme un rato mas si me lo pides- dije. Buen yo no dije nada, solo salió de la boca, yo todavía estaba shokeado por su hermosura y Bella aun tenia su rostro de pánico que había pasado de sonrojado a pálido. Volvió a tardar en responder

-No te detendré si te ibas… de hecho… yo solo venia a echar un vistazo, luego me iré- dijo encogiéndose de hombros sin que su sonrojos se removiera. Me acerque a ella y le hice una reverencia con una sonrisa plantada en mi rostros.

-Me permite acompañarla señorita Swan- pedí. El color de sus mejillas esta vez se intensificó y me asintió. Entrelazamos uno de nuestros brazos juntos pero sabia que sus movimientos era precavidos y algo asustados, como si se fuera a arrepentir. Su piel suave se poso sobre mi chaqueta y comenzamos a caminar. Debía decirle ya lo hermosa que se veía en ese color o lo precioso que le quedaba el vestido y Bella que era ella, sin embargo las palabras no salían. Inconscientemente fuimos adentro donde estaba el ruido que había disminuido ya que pasaban un lento. Bella observaba cada detalle y yo observaba sus labios. Pude observar a Alice desde lejos cuando vio a Bella se la cayo la mandíbula al suelo y parpadeo varias veces para ver si se trataba de su mejor amiga o de alguien mas. Luego golpeo a todos para que miren y luego por fin se acercaron.

-NO LO PUEDO CREER ISABELLA SWAN TE VES PRECIOSA!- grito Alice lanzándose a Bella. Esta se sorprendió pero acepto con gusto el abrazo.

-Gracias Alice tu también estas hermosa- dijo ella cordialmente. Luego Saludo Rosalie.

-Bella, linda estas irreconocible, no tienes idea de cómo te queda ese vestido- dijo mi prima abrazándola dulcemente. Bella acepto nuevamente con gusto el abrazo.

-Gracias Rose, tu también estas muy hermosa

-No puedo creerlo! ¿Bella en vestido? – dijo Emmett antes de levantar a su hermana por lo aires.

-Emmett bájame estas llamando la atención- le susurro Bella. Luego Jasper la abrazo y le susurro algo al oído que no oi muy bien pero pude ver a Alice riéndose en voz baja.Hablaron un poco pero yo no fui capaz de decir nada, no con ella al lado, luego se fueron a bailar dejándonos solos, quería bailar, con ella, solo era para tenerla en mis brazos, sentirla y poder apreciar esa belleza que nunca me había detenido a apreciar.

-¿quieres bailar?- pregunté algo nervioso. Bella primero lo pensó pero luego termino aceptando.

-Huh… si, claro- dijo ella tímidamente. Me la lleve a un lado mas apartado y la rodee con mis brazos, la satisfacción de sentirla cerca mío hacia que mi corazón se acelere, Bella primero poso sus manos en mis hombros pero luego comenzó a rodearme el cuello con sus finos brazos y termino apoyando su cabeza en mi pecho haciendo que tiemble por dentro. Nada importaba, no sentía voces, ni roces de otras personas y menos ruidos, solo estaba la música y la hermosa chica que tenía a mi lado, a la cual había besado sin piedad por un momento de descentración, la cual sus labios volvían a pedirme que los rocen una vez mas. Pero si sentí esa áspera voz que retumbo mi conciencia… la de Tanya. Ella estaba ahí parada aun costado nuestro, no le preste atención pero no pude evitar escuchar lo que dijo “¿Acaso esa es Isabella Swan?” y luego “no puedo creer que Edward y ella…” no termino la frase o no escuche el resto porque Bella alzo la cabeza y dejo de mecerse.

-¿Qué sucede?- pregunté, por favor que no se fuera. Bella no hablo. Solo me tomo de la mano, su suave y frágil mano y me llevo hacia el jardín que estaba decorado con luces en todas partes. No sentamos en un banco y miro hacia abajo como si tomara fuerzas para decirme algo.

-disculpa si e olvidado decirte que te ves mas que hermosa esta noche- me disculpe con ella logrando que se sonroje.

-Edward debes parar esto…- pidió mirándome a los ojos.

-¿parar que?- pregunté acercándome a ella. Bella se alejo.

-Esto no es lo que quieres, solo soy una distracción para no pensar en Tanya- dijo algo triste. Eso era mentira.

-Deje de pensar en Tanya hace varias horas ya linda…

-estas mintiendo- acuso inocentemente

 -Ya tengo otra persona en mente- dije acariciando su mejilla color rosada.

-es que no lo entiendes, yo no te gusto…- no la deje continuar.

-¿quien dijo que no?- pregunté.

-tu solo estas mal por lo de Tanya y buscas…

-No busco nada Isabella- Conocía a Bella como para saber que cuando la llamaban así era seria la cosa- Solo hay algo que se y es que desde que te e besado solo puedo pensar en ti, No lo se, me estuve volviendo loco pensando en cada detalle hermoso de ti, parece loco ¿no? de pronto Tanya ya no me importó, solo tu, tu estas en mis pensamientos entonces no me des excusas tontas para explicar lo que me sucede…, yo se bien que me pasa, sucede que estoy enamorado.

-Edward no digas eso… tu no estas…- la calle, pose mis labios en los suyos nuevamente y dios que eso cambio de vuelta todo, Tanya despareció de mi vida. Cada partícula de mi cuerpo rogaba por mas de Bella no de Tanya, no veía ningún futuro con ella, si con Bella, la veía en mis pensamientos, la amaba, podía pasar mi vida con ella porque aunque ella crea que no la conocía bien la conocía mas de lo que pensaba. Mis labios y los de ella se estrecharon aun mas y pedí permiso de entrar en boca así como ella lo hiso luego, nuestras lenguas bailaban esa danza prohibida que ahora parecía adictiva y mis labios se deleitaban con ese dulce de los que se habían vuelto mas adictos aun. Luego de la falta de aire. Bella separo sus labios asustados. No la soltaría mas pues la quería para toda la vida

Pov Bella

-Esto si debió a ver pasado mi princesa hermosa- dijo Edward antes de posar otro beso en mis labios, un corto pero lleno de amor. Estaba enamorada de aquel muchacho que se había robado mi corazón de un solo beso. Pero luego volví yo a buscar sus besos.

-Creo que sí- admití muy cerca suyo bajando la mirada, Edward volvió a buscar mis labios para darle pequeños besos cargados de amor

-Aha- alcanzo a susurrar beso tras beso

-te amo, Edward y mucho- le confesé, el no se sorprendió para nada. Mi confesión me dejo algo tarada, que valiente me sentía últimamente.

-Yo también te amo Bella… ¿para siempre verdad?-preguntó.  Edward Cullen me amaba! Por dios, esto era un sueño, no lo podía creer!

-Si… para siempre- dije antes de volver a besarlo.

-Una cosa mas- dijo deteniéndome. Yo lo mire asustada.

-¿Qué cosa?

-Feliz día de san Valentín, mi hermosa ¿nueva novia, verdad?- dijo sonriendo hermosamente, yo le asentí riendo en silencio y comenzó a besarme nuevamente con la misma pasión. Sip… yo siempre dije, Valentín es mi nuevo mejor amigo y el día de los enamorados es mi día favorito… bueno, desde ahora.

Fin

Entonces... si les gusto... y espero que les haya gustado realmente!

votenla porfa! es mi primer concurso y me gustaria tener votos

;D