Reconoceme: Capitulo 3

Capitulo 3: Amigas

Pov Bella

Afuera de la cafetería estaba mi hermano hablando con unos chicos. Al vernos los saludo y camino hacia nosotras.

-Tengo una sorpresita hermanita!- me dijo. Luego saludo a su novia dándole un casto beso en los labios y a Alice le revolvió el cabello ganándose un codazo fuerte de parte de Alice.

-Que cosa?- le pregunté. Emmett extendió entre sus manos una bufanda y la estiro frente a mis ojos.

-Sorpresa!- me dijo. Luego se coloco atrás mío y cubrió mis ojos. O genial ahora no veía mas, como vería mi sorpresa? Sin embargo sentí como los tacos de Alice retumbaron contra el suelo creando pequeños saltitos… si, de vuelta. Que chica tan hiperactiva… debería ser porrista

-Uh! Amo las sorpresas… aunque no sean para mi, si!!- dijo Alice.

-Yo la llevo, tu la estrellaras con una pared- le dijo Rosalie apoyando su manos en mis hombros. Yo suspire ruidosamente para que noten que aun seguía allí.

-Emm… hola me recuerdan, Bella Swan aquí!- dije moviendo mi mano derecho hacia arriba.

-Ahh… hola que tal?- dijo Emmett chocando mi mano. Yo lo mire mal… aunque no era lo mismo sin mi mirada asesina. Comenzamos a caminar. Rosalie me conducía para que no me tropecera. Y si… era de esperar que me tropezara un par de veces pero gracias a dios no me caí completamente. No sabía a donde me llevaban pero estaba un poco asustada. Pensando en mi hermano podría llegar a hacer una broma, típico de el. Luego pensé en Alice y Rosalie ellas recién me conocían bueno, Rosalie recién me conocía y quedaría mal que mi cuñada  me haga una broma recién conociéndome.

-Llegamos- dijo Emmett. Pude hasta llegar a sentirlo. El frio recorrió  mis manos y sentía como Rosalie temblaba. Supe exactamente en que sitio estábamos era mi sueño mi lindo sueño. Lo que mas anhelaba para despejarme. Senti como unas manos frias tocaron mi cabello y sacaron la bufanda de Emmett de mis ojos. Había una gran pista de hielo. Me costo creer donde estábamos. Jamas había habido una pista en este instituto asi que primero me enfoque en ver a mis nueva amiga, a mi cuñada y a mi hermano. Emmett mantenía una gran sonrisa de oreja a oreja.

-Sorpresa- dijo. Alice y Rosalie se rieron en silencio por mi gesto, hasta yo me hubiera reido de eso. La pista de patinaje era grande. Afuera tenia gradas de madera de unos tres o cuatro pisos depende de cómo la gente vaya sentada. El hielo tenia unas franjas marcadas lo cual me indico que allí también se practicaba hockey sobre hielo. Mire a un costado de la pista donde tenia un cartel de madera que decía “Patinaje: 2:30 y hockey sobre hielo: consultar al entrenador”

-Y? te gusta?- preguntó Alice.

-Pero chicos… esto es para hockey- replantee yo. Rosalie me entrego algo que llevaba en las manos. Parecía ser un uniforme. Era un vestido de patinadora. Este era azul marino y en el centro blanco. Tenia unas palabras en dorado que decía “Forks high school” al parecer era un uniforme de deportes como el de Rosalie o el de mi hermano pero para patinadoras. Yo los mire.

-¿Desde cuando el instituto tiene patinadoras?- pregunte yo extrañada.

-Desde que Alice y una chica llamada Tanya fueron y consultaron al rector hace dos años- dijo Rosalie. Pero creí que Alice no patinaba. Yo la mire extrañada a Alice. Ella estaba sonriendo. Tanya era la muchacha que se me había presentado antes del almuerzo

-Tanya Denali?- pregunte. Ella me asintió.

-La misma, la conoces?- preguntó curiosa. Yo me encogí de hombros.

-No realmente, solo me saludo antes del almuerzo- le dije. Ella me miro curiosa- Alice creí que habías dicho que no conocias a ninguna patinadora- dije yo extrañada. Ella se rio.

-Dije que no conocía a ninguna no que yo no fuera una… aunque no lo soy, disfruto del patinaje por eso me uni al equipo pero no creo que me llamen para eliminatoria con otros colegios… Tanya, tal vez sea posible pero contigo aquí. Esto será genial- Dijo ella aplaudiendo. Yo me reí hasta que recordé cual era el inconveniente.

-Pero aguarden… esta cancha es de hockey no de patinaje

-Ya hablamos de eso. Quédate tranquila, El rector compro un zambo ni y un chico lo pasa después de cada clase, de hockey y de patinaje- Dijo Alice.

-Bien te dejaremos un rato para que te acostumbres… aquí tienes tus patines, suerte hermanita- dijo Emmett entregándome los patines seguidos de un abrazo.

-Pero aguarden… que se supone que haga- pregunté. Esperar a una coach algo asi no creo que sea posible. En mi otro instituto las rutinas las hacíamos solas, era parte del aprendizaje. Pero si teníamos una entrenadora que nos ayude con todo, posiciones, trucos y equilibrio.

-Le temporada de patinaje no empezara hasta dentro de mes y medio pero nos dejan usar la pista asi que suerte- dijeron y luego cuando trate de detenerlos ya no estaban. Wow… debía patinar ahora?

-Fui al baño y me cambie. El vestido era lindo. No note que también había una saco deportivo blanco que tenia el mismo logo que el vestido. Wow! Era muy lindo, muy… escolar. Me puse los patines y salí al hielo. Al principio resbale por que solía estar mínimo 4 horas sobre el hielo y ya hacia dos días que no lo pisaba por lo cual no estaba acostumbrada. Tome costumbre en poco tiempo. Empecé dando pasos lerdos y acostumbrándome a la pista. No era muy grande pero tampoco era chiquita. El problema es que no era profesional y era una cancha de hockey sobre hielo. Sin embargo no me importo ya que en segundos comenze a hacer piruetas y se sentía bien y tranquilizante. Al principio me costo hacerlas bien pero luego cuando me acostumbre las pude hacer. Cuando ya estaba cansada de hacer tantas solo me deslice por el hielo con los ojos cerrados. Nuevo colegio, nueva vida. Ahora todo cambiaba y lo único que pedía es que mi pasado no me agobiara que no me hunda. Yo no pretendía que la gente me reconozca porque esto para mi, seria como una segunda oportunidad.

Cuando menos lo note estaba dando círculos por la pistas mientras pensaba en todas las cosas que no me había detenido a pensar antes de llegar a este pueblucho asfixiante.

-Wow, no sabia que teníamos patinadoras tan buenas- dijo una voz detrás mío. Fue tanto el susto que me pegue que me resvale y caí de trasero al hielo.

-Diablos!- dije ya en el suelo. De repente tenia a un chico en frente mío sin patines y en zapatillas.

-Estas bien?- pregunto mientras me ayudaba a levantarme. El chico aquel era un dios. Parecía la perfección misma. De cabello cobrizo y despeinado pero con estilo. Era alto y tenía una buena figura, es decir, el chico tenia unos músculos muy bien formados pero sin llamar la atención como mi hermano que parecía que se le iban a romper las remeras. Sus ojos verdes fueron lo que mas me impactaron. Esos ojos verdes me atraparon hipnotizándome completamente. Me habían envuelto con tanta hermosura que no quería que me suelten. Lamentablemente eso no era posible porque parecería una boba.

-Si, estoy bien- dije yo agachando la mirada. El chico volvió a sonreír.

-Entonces… tu eres la nueva patinadora… o mas bien la chica nueva?- preguntó. Yo me senté en la banca junto a el mientras me sacaba los patines.

-Las dos cosas- le conteste. El chico asintió lentamente en forma de comprensión.

-Y te gusta Forks?- volvió a formular una pregunta. Yo me encogí de hombros. << creo que forks me empieza a agradar mas>> pensé para mis adentros.

-si, es un pueblo… encantador- dije algo decepcionada ¿es que no se me podía ocurrir algo mas?

-Algo me dice que no te gusta mucho- dijo el. <<ven tenia razón, Forks te vuelve adivina>>

-Lees mentes o algo por el estilo?- le pregunté curiosa. El muchacho que no conocía el nombre se rio sinfónicamente.

-Algo por el estilo. Seria mas sencillo decirte que a mi me hicieron la misma pregunta cuando era chiquito. Forks no es un lugar de muchas oportunidades. De donde vienes?- preguntó curioso. Oh rayos, oh rayos. Tranquila Bella con calma no tienes porque decirle que as estado aquí antes.

-De Phoenix iba a el instituto de patinaje con educacional, mas sencillo, el IPE- dije. Bueno asi nos llamaban los demás colegios asi que tal vez lo reconocería.

-Wow, entonces si eres patinadora profesional- dijo sorprendido.

-Algo por el estilo, todavía no competí para eliminatorias- le conté.

-Debes estar bastante cerca porque eres genial en el hielo- me dijo. No recordaba que ningún chico me hubiera dicho eso… bueno sacando a mi hermano.

-G-gracias- dije. Que? Ahora tartamudeaba? Oh por dios. El timbre sonó asustándome de vuelta. El miro la hora y Me volvió a observar con un tono… decepcionado.

-Fue un gusto conocerte… debo irme- dijo mientras se paraba y comenzaba a caminar lentamente.

-Si… yo también… chau- le dije mientras me paraba. Para irme al baño a cambiar pero alguien freno esa idea.

-Bella, Aguarda , tengo que hablar contigo- dijo Alice. El chico que ya estaba lejos la miro ya que se cruzaron. Ella le secreteo unas palabras que eran inaudibles y siguió caminando. Mmm… interesante, entonces Alice conocía aquel muchacho guapo. Eso era algo bueno. Yo tome asiento en las gradas de vuelta mientras Alice se me acercaba. El chico ya se había ido. Alice tomo asiento al lado mío y me miro preocupada. Oh espero que eso no sea signo de algo malo para mi.

-Que sucede Alice?- pregunté mirándola un poco preocupada.

-Bueno veras… No puedo hablarlo con Rosalie ya que ella me advertiría lo de Edward y tu hermano… no se que haría el pero creo que esto es cosa de chicas. Necesito un favor- me pidió. Bueno eso era ganarme un punto de confianza con Alice por lo que me hiso ver que podríamos ser muy buenas amigas.

-dime- le alenté yo. Ella siguió

-Bella, yo se que nos conocemos mucho…o que bueno recién nos reconocemos pero siento como si te conociera de toda la vida y en verdad me interesa que seamos amigas no lo se talvez hasta mejores y no me tomes de loca pero necesito que me ayudes a conquistar a Jasper- dijo las palabras con un tono nervioso. Al principio no creí que estuviese hablando de Jasper Withlock pero sabia que en el almuerzo ella había hablado sobre el asi que tenia que ser el mismo. Como la podría ayudar si ni si quiera sabia sobre Jasper?

-Alice yo…- ella me interrumpió

-Yo recuerdo todo lo que el y mi hermano junto a sus amigos te hicieron pero yo se que Jasper cambio y no es la misma situación que hace cuatro años- me reforzó su idea. Esta chica de verdad era buena haciendo lo suyo.

-Si Alice eso lo entiendo pero ¿en que te podría ayudar yo? No lo conozco- le explique. Ella se encogió de hombros.

-Solo te necesito allí y que me aconsejes- me pidió. Nos quedamos unos segundos en silencio. No sabia si esto era lo mejor que podíamos hacer pero lo tome como una iniciativa de amistad entre Alice yo.

-Esta bien- le dije luego de aquel ensordecedor silencio. Alice me abrazo contentísima.

-Genial Bella yo sabia que podía confiar en ti. Mañana vienes a casa y arreglamos todo si?- olvidaba decir que a mi madre se le había ocurrido no se porque que inicie las clases un viernes. Yo le asentí a Alice y luego me acompaño a que me cambie en el baño. Cuando salimos al estacionamiento todos los autos se habían ido menos dos de ellos. Allí me di cuenta que el auto rojo BMW descapotable era o de Alice o de Rosalie ya que ella estaba con mi hermano apoyada en su jeep. Eso si que me daba ganas de tener un auto para mi sola.

-Por favor existen camas- dijo Alice. Yo me reí por lo bajo. Rosalie y mi hermano nos miraron mal a los dos.

-Existen niñas molestas- dijo Emmett, Alice le saco la lengua y Emmett se la devolvió.

-Bien ¿Al ya estas lista?- preguntó Rosalie soltándose con cariño del los abrazos de mi hermano y colocándose al lado de ella. Alice le asintió.

-Sip- dijo con simpleza. Cuando Rose saco las llaves de su mochila me di cuenta que el auto era de ella y no de Alice.

-Entonces vamos. Te veo mañana amor- le dijo Rosalie depositando un beso en los labios a mi hermana. Pude ver como Alice puso los ojos en blanco y me volví a reír en lo bajo ya que seguramente esa seria yo dentro de unos pocas semanas cuando los tenga que ver todo los días despidiéndose así.

-Adiós Rosie, conduce con cuidado- ella le sonrió.

-Bella fue un gusto conocerte sin duda la mejor cuñada de todas y pos supuesto amiga- dijo Rosalie abrazándome yo le respondí el abrazo con delicadeza.

-Gracias Rosalie tu también- le dije. Alice nos saludo a los dos y los cuatro nos alejamos hacia nuestros autos en dirección hacia nuestras casas.